Ya no quiero verte tanto en noches y días porque siempre termino lastimándome. Ya no te permitiré entrar en mis sueños como si de hilo en abuja se tratara. Es aquí donde no sólo veo el límite, si no que lo siento. Es imposible recordarte sólo en los buenos momentos, cariño. Es difícil porque sé que tuvimos más historia que deseo olvidar, que la que recuerdo con una sonrisa.
Es irónico, porque juro que puedo volver a enamorarme de ti, a pesar de todo el infierno que me haz hecho conocer, porque tienes algo que me enloquece, ¿sabes? Quería escribir esto sin romanticismo, pero haces que mi mundo se vuelque y se mezcle y este es el estúpido resultado...
Para qué tantos besos, cariño... ¿Acaso me querías?
¿Por qué tanto esfuerzo por destruir hasta la más mínima inocencia de mi alma?
Para qué tanta historia, si pudiste romperme desde el primer momento...
Quiero plasmar esto aquí para no volver a verte y sonreír. Para no volver a caer en tus ojos llenos de astucia. Para no hacerme a la idea de que "soy alguien especial para ti". Me trataste peor que a nadie. (Me quebraste.) Me hiciste tanto daño que no he logrado dejar de olerte en mi piel. Aún después de tantos ayeres...
Cada que me dicen tu nombre tengo que obligarme a no llorar, ni recordar. Fuiste más dolor que felicidad. ¿Qué carajos tengo que escribir de nuevo sobre ti? Es mi problema. Me aferro tanto a alguien que me olvido de mi misma. Es mi error, cariño.
Lo haz conseguido.