Que desgracia que no le dijiste a tu hijo que lo querías antes de irse a la escuela, porque murió ese mismo día. Que pena que no le diste de comer a quién te lo pidió. ¿Y si cambian los papeles? Fue un completo desastre pelear con tu esposa delante de tu hijo; porque cuando creció aprendió a tratar así a las mujeres. ¿Dejaste la puerta abierta? Intenta dormir el resto de tus días pensando en la causa de la muerte de tu hija; que dormía placenteramente en el piso de abajo, sola. ¿Robaste dinero a tu padre? Lo siento por ti, la vida te lo regresará; sin preguntar el tiempo o momento en el que encuentres. ¿Cenaste mucho esta noche? Ja, tendrás diarrea por dos días. ¿Rompiste el corazón de un chico en la secundaria? Ahora a ver quién te lo rompe a ti.
Aparentemente; sí que se puede aprender de los errores.