Dime cómo esperas que pueda dormir. Dime qué hacer cuando quiera abrazarte y que no estés aquí. ¿Cómo disimularé una sonrisa, una vida? Porque mi corazón sigue saltando al escuchar tu nombre, mis pupilas se dilatan al ver tus ojos; mi alma aún sigue aferrada a ti.
¿Cómo, cómo voy a olvidarte? Todo lo que necesito es sentirte. Tu presencia, tu ausencia. Saber que estás aquí.
Pasan los días y sigo pensándote. ¿Quién te dió permiso? Te metiste en mi mente y ahora no quiero perderte.
Julio, 16.
Necesito de tus besos para poder volver a vivir. ¿Donde estoy? Todo es tan oscuro sin ti...
Quisiera que estas letras llegaran a tu mente para envolverte. Saturarte de mí y que así, poco a poco, entrar en ti, en tus pensamientos, en tu vida... Así como hiciste tú en la mía.
Porque ya no sé vivir.