Sigues siendo anónimo, un personaje sin nombre que me hace escapar de mis circunstancias, sigues siendo desconocido pero te extraño, ya quiero tu presencia en mi vida, tu equilibrio y esas caricias que me harán sentirme bien, completa, aceptada. Correspondida...
Estoy segura que tu amor será el que me salve de este vacío, a veces tan oscuro para navegar.
Necesito que llegues rápido, date mucha prisa porque mi magia está por rendirse, he luchado bastante y ninguna batalla he ganado... Quiero tu calor para devolverme a la vida, a las casualidades, a la inocente espontaneidad que todo lo hace brillar, así como las estrellas cariño, las estrellas sobre nosotros, cubriendo dos corazones del hielo, manteniéndolos vivos para cuando su día de encontrarse llegue, y ahí me percataré de que la espera habrá valido más que todo el tiempo que no nos teníamos, más que lo que nos hace llorar el día de hoy...