Creo que siempre acabará igual; con la misma canción, con los mismos miedos, con el mismo estrujón que siento en el pecho. Con el arrebato de impotencia. Las ganas de volver a verte. La luz de la luna dándome su luz como consuelo, con las súplicas de mi alma. Te quiero aquí. Y no estás, no sé siquiera dónde empezar a buscar. Pero mantenme así, dale sentido a lo que no puede ser real, démosle un poco de humor a esta vana existencia, pongamos algo sazón en la brecha que se abre hasta el abismo, salpiquemos de color, al cabo la oscuridad siempre vuelve a engullirlo todo, hasta acabar con ello.