sábado, 1 de noviembre de 2014

Vacíos.

Le dije a mi mente que no te pensara, que era suficiente por el día de hoy. Le recordé las tristes lágrimas que me provoca pensar en ti, y le dije que quiero verme feliz. También le desee las buenas noches, ya que olvidaste dármelas a mí. Y a mi corazón... voy a darle un café caliente para que olvide un momentos las heridas ardientes. Y ni hablar de mi físico, que recibe tus palabras como golpes. ¿A dónde fue el pasado que no volverá? ¿A dónde se van las promesas, los momentos felices, las sonrisas que te hacen mi persona favorita? Supongo que el vacío, está lleno de todo eso. Recuerdos.

¿Es posible que al acumular tantos recuerdos, termines siendo el vacío?