martes, 19 de enero de 2016

No tengo respuestas, ni un título para esto.

¿Y si le tengo miedo a la luz? Es raro decirlo, pero, ¿y si mis demonios temen la pureza? En este momento estoy acostada, a oscuras, temiendo prender la luz y encontrar todo tipo de realidad. 
¿Y si la luz es de los demonios y la oscuridad los ángeles? ¿Quien dice que la oscuridad es ausencia de luz? A veces me quedo observando simplemente la forma en la que nos adaptamos a todo, en que creemos en todo lo que nos dicen y perdemos esa capacidad de asombro en el mundo en donde vivimos. Me refiero a que es muy extraño vivir, respirar. 
Pero eso ya lo pensaré mañana. 
Y tú, ¿crees que si prendo la luz, crees que si me atrevo a hacerlo, veré algo lindo? ¿Quién dijo que el día es de los vivos, y la noche de los muertos? ¿Acaso esos papeles se pueden intercambiar? 
Por lo que veo, tengo muchas dudas que resolver mañana. 



Definitivamente creo que durante los  insomnios es la mejor hora para profundizar. 

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