domingo, 31 de enero de 2016

Mi despertar.

Sé que la muerte es un alivio, y lo digo con certeza porque sigo respirando. 
Aquí.
En un "lugar" que no conozco y del que hasta ahora prefiero no explorar. ¿Es realmente ésta la realidad de la que todos hablan? ¿Éste es mi hogar? Porque aunque pose mis ojos en el cielo, en el mar... No me parecen conocidos. ¿Es esto un gran teatro? Díganme, para dejar el papel y salir a la luz de la realidad. Para abrir el espiritu, no los ojos. Díganme donde está la puerta, para salir. 
No tengo miedo... Pero a la vez sí. ¿Qué camino iré a perseguir cuando todo en este suelo haya acabado para mi? 
El infierno está a un paso de la vida. Porque cuando muera... ¿Podré esperar tanto tiempo a que tú también lo hagas? 
¿Quién me asegura poder esperar? Quizás esté sola, o quizás deje de existir. Es el problema de las almas mortales, ¿en qué creer? 
Sin embargo, estoy segura de que las mismas miradas, los mismos ojos expresivos, el mismo calor... estarán allí, esperando nuestra llegada a algún rincón en que podamos posar nuestras almas. En nuestro hogar.

-----------------------------------------------

Y si hablamos de muerte, tengo una propuesta: ¿no será ésta el principio de la vida? Me atengo a este pensamiento porque es lo que más deseo. Sería más fácil para nosotros, ¿no es así? Estar muertos sin siquiera saberlo. "Morir" y comenzar a vivir, en un sentido conocido, en palabras y términos que me sean CONOCIDOS, no como estas letras y palabras que ahora escribo. 
Derrepente, todo lo que me parecía familiar, dejó de serlo... Y me sentí insegura; sola. ¿En dónde estaba? Sentía que hubiera olvidado algo importante, y la impotencia se apoderó de mí cuando no tenía noción de qué era. 
Pero estoy consciente de algo...
En algún lugar donde las plantas no necesitan el sol, donde el sol no es calor, donde la lluvia no es agua, donde tu nombre no existe y cuando el tiempo no corre; ahí pertenezco.
No sé cuando deje de estar aquí. No digo morir, porque para mí la muerte es la vida. Pero tengan por seguro que estaré sonriendo por haber obtenido la verdad de todo lo que algún día fuí. 
Y habré nacido. 

-----------------------------------------------

Seré alguien, y estos pensamientos jamás volverán a pasar por mi mente porque estaré en casa. 





jueves, 28 de enero de 2016

¿Qué es esto?

En un mundo donde las almas son impuras, donde lo malo es bueno y viceversa, estamos aquí, vivos. No pudo decir que bien, o mal, pero aquí estamos. En un mundo infinito y finito a la vez, en el punto exacto en el que nuestras almas coincidieron para yo escribir y tú leer.
Observa alrededor, ¿cuántas personas habrán ya pisado el suelo en donde hoy estas? 
Creo que en los rincones en donde no llega la luz, en aquellos lugares que forman parte de nuestros sueños, está la dueña del tiempo, a la que hoy llamaré sombra. ¿Porqué sombra? Te persigue, intenta mostrarte el camino que tenías ya destinado, aquel que está escrito detalladamente en un libro con un título, una paginación limitada, una letra y un número únicos, y un final, porque este está en todos los libros; y ahí está siempre, esperando a que actúes como se supone que debes de hacer. Sólo tienes que decidir lo ya escrito, lo antes elegido para ti.
Lo interesante de esto es que eres capaz de escoger el sabor de tu helado, puedes elegir a la persona que harás feliz por el resto de tu vida, así como los zapatos que usarás mañana, o la carga que tendrás en tu espalda toda tu vida. Puedes ser libre, porque aunque el libreto esté escrito, y aunque lo sepas de memoria desde antes de nacer, lo olvidaste. Eso, y cómo vivir. En el primer momento en que abriste los ojos, tu alma borró todo lo que ya estaba pensado. Y ahora ese libreto está ahí, con la sombra, queriendo que lo hagas, que continúes la marcha de todo.
Porque detrás de ti ella te sigue, con un tú predeterminado que está listo a que pises su mismo suelo para comenzar a vivir el camino ya escrito. Los lugares en que estarías, las personas que conocerías, el tiempo en que estarías leyendo esto... Todo estaba pensado desde inicio, pero ¿Para qué? ¿Cuál es el sentido de mi "existencia"? 
Y valla, creo que tengo que decir que lo encomillé ya que esto no es existir, sólo que es lo que nos enseñaron y a lo que relacionamos como "existir". ¿Se han percatado de eso? Todo lo que conocemos, lo creemos real porque así nos lo han querido mostrar. Pero no, yo no caigo tan fácil en la red. ¿Qué es todo esto? 

martes, 19 de enero de 2016

No tengo respuestas, ni un título para esto.

¿Y si le tengo miedo a la luz? Es raro decirlo, pero, ¿y si mis demonios temen la pureza? En este momento estoy acostada, a oscuras, temiendo prender la luz y encontrar todo tipo de realidad. 
¿Y si la luz es de los demonios y la oscuridad los ángeles? ¿Quien dice que la oscuridad es ausencia de luz? A veces me quedo observando simplemente la forma en la que nos adaptamos a todo, en que creemos en todo lo que nos dicen y perdemos esa capacidad de asombro en el mundo en donde vivimos. Me refiero a que es muy extraño vivir, respirar. 
Pero eso ya lo pensaré mañana. 
Y tú, ¿crees que si prendo la luz, crees que si me atrevo a hacerlo, veré algo lindo? ¿Quién dijo que el día es de los vivos, y la noche de los muertos? ¿Acaso esos papeles se pueden intercambiar? 
Por lo que veo, tengo muchas dudas que resolver mañana. 



Definitivamente creo que durante los  insomnios es la mejor hora para profundizar. 

miércoles, 13 de enero de 2016

Lo que el amor jamás menciona.

Sigues siendo mi fuente de inspiración, sigo sintiendo ese cosquilleo cuando me tocas; mis mejillas ardiendo cuando te acercas, esa falta de aire cuando estás a punto de besarme, cuando perdemos toda cordura y la ausencia de palabras se apodera de mí, porque me pones de nervios... vaya, me haces sentir asfixiada.
Las marcas de fuego que en mi piel dejan tus manos puedo sentirlas al momento que todo acaba, al tiempo en que te vas y olvidas todos los pecados que hemos hecho, todas las marcas desaparecen dejando mi piel ardiendo como si tus manos me hubieran quemado como el hielo.
Pero duele igual que un cuchillo por mis venas, y lograste convertirme en ésta clase de basura intelectual y poética. 
Ahora sé por qué no podemos estar juntos, pues queremos cosas completamente opuestas: tu quieres alguien pura para que te limpie las heridas y yo sólo quiero a alguien que me ayude a crear nuevas. Me gusta lo que  hace daño, me gusta reprocharme y volverme fría, a veces las lágrimas me hacen sentir completa, satisfecha. 
Y contigo me siento viva, porque cada sensación es nueva, y tú logras hacerme sentir escalofríos y también reír, eres la noche; tan bella y perfecta pero a la vez escalofriante, negra. Vacía. 
Lo que el amor nunca dirá son las espinas que te van a pasar de lado a lado, las noches que no dormirás, las caricias que muchas veces no vas a recibir y las lágrimas, esas que no podrán salir. Porque el amor a veces es todo lo contrario. 
Causas esto en mí, causas que no pueda ordenar las palabras que desde un principio debieron ser claras. 

(Soy veneno, pero por tí, mis sentimientos son puros).