miércoles, 27 de agosto de 2014

Espejismos.

Nunca es un día normal. Hoy tampoco es la excepción.
Estoy cansada. Harta de tener que sentirme satisfecha de algo que no me hace feliz. Cansada de dar consejos a los demás, los que nunca pongo en práctica. Es difícil aparentar ser feliz. Muchas veces sólo sonrío porque así tiene que ser, porque así aparentas felicidad. Pero ya me cansé.
Hoy es uno de esos días que no deberían existir.
Seré sincera conmigo misma, de nada sirve aparentar. Mi sonrisa depende de alguien más, de ese alguien que no se merece ni una mirada mía. De esa persona por la que tanto he llorado y que me ha rechazado. Esa persona que engaña con palabras bonitas robando mi corazón, para arrebatármelo con dolor. Odio tener que aguantar verme al espejo y no poder salir de esta fantasía. Tal vez sea mejor ser esa niña del espejo, esa que me imita pero que en realidad no sabe quién es. Solo un triste reflejo. ¿Por qué siempre pierde el que más quiere? Es lo único que he aprendido en años, una pregunta nada justa y a la vez llena de mentiras. Pero recuerdo cómo te metiste entre mis pupilas. Vi tu sonrisa, lo más hermoso que había visto en mi corta vida. No es justo que te regale estas palabras, me debes más de mil lágrimas. Momentos en que mi corazón grita y quiere dejar salir todo. La lágrimas no son más que una forma de reflejar tus adentros. Puede que sea mi manera de decir la verdad, puede que si me veas llorar lo sepas todo. Me metiste en un sueño, y no se cómo regresar de él.Ya no quiero ser la niña débil que se conforma con una palabra tuya. No quiero depender de tu aprobación. No quiero formar parte de tus historias. Sólo una cosa debo agradecerte, me hiciste más fuerte. Ahora sé que no debo confiar en cualquiera; y que amar es destruir. ¿Por qué sigo hablando de ti? Porque me haces vivir. Dependo de ti, y de tu sonrisa, casi lo olvido. De que seas feliz a mi lado, de buscar ser tu perfección. Y por eso me odio, porque no me conozco. Te quiero, y sé que nunca dejaré de hacerlo; aunque falten los motivos. Eres y serás mi mayor deseo.
Quédate un momento así, niña del espejo, ven y dime cómo salir de esta falsa realidad. Dime qué hacer para poder ser yo, y no ahogarme en mis adentros. En mis sentimientos.
Quiero ser como tú, niña del espejo.

2 comentarios:

  1. Buen relato Alejandra. Muchas sesaciones y sentimientos expuestos.
    Felicitaciones.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias por sus palabras, me hace sonreír... Buena noche, e igualmente; felicitaciones.

      Borrar