Te beso en los huesos y te siento tan lejos. Aún besando tu cuerpo no nos encuentro. Por más cerca que estemos jamás estás conmigo. Te busco por noches y en infinitas veladas, grito tu nombre. Estás como perdido, estás ausente. Mis palabras no llegan a tu oído, por muy fuerte que pronuncie no logras interpretar tus propio sonido. Te observo con atenta mirada y aunque alcance a ver esas inmensas pupilas dilatadas, tu alma no perece en aquél oscuro agujero. No estás, eso claro está.
¿Dónde puedo encontrarte para perderme contigo? Parecemos polos, tan lejos y opuestos, tan parecidos y atraídos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario