Eres tormenta, eres huracán cuando todo parece normal en mí. Te llevas mis pensamientos y agotas la calma, aceleras la respiración y olvido todo lo que he querido decir. Eres incendio cuando nuestros ojos se encuentran. Eres desastre cuando te acercas, aunque procuro alejarte me envuelves y me devuelves a ti. Te siento peligroso cuando estamos a solas y todo lo reduces a ansiosos latidos porque invades la cordura que nadie me arrebata. Eres veneno en las noches, resultas doloroso y adormeces mis sentidos. Me haces sentir atrapada y sin salida, soy vulnerable a tu lado, atrapas mi esencia y entonces todo se vuelve grisáceo, pierdo fuerza... soy débil. Intensas miradas perforan mi alma, jamás olvido tus pupilas clavadas en las mías, tu olor persigo por más olores que encuentre en la vida. No te vayas lejos porque el caos ya está en mí. Tengo miedo, me llevaste al infierno y quizás ya no quiero salir.
sábado, 26 de mayo de 2018
lunes, 21 de mayo de 2018
No estás.
Te beso en los huesos y te siento tan lejos. Aún besando tu cuerpo no nos encuentro. Por más cerca que estemos jamás estás conmigo. Te busco por noches y en infinitas veladas, grito tu nombre. Estás como perdido, estás ausente. Mis palabras no llegan a tu oído, por muy fuerte que pronuncie no logras interpretar tus propio sonido. Te observo con atenta mirada y aunque alcance a ver esas inmensas pupilas dilatadas, tu alma no perece en aquél oscuro agujero. No estás, eso claro está.
¿Dónde puedo encontrarte para perderme contigo? Parecemos polos, tan lejos y opuestos, tan parecidos y atraídos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)