Vivo de él y muero en él.

Para y deja de dar vueltas. Ver tantas estrellas me harán caer.
La vida camina y apenas puedo ver sus pasos, voy lejos de ella; inconsciente de su magnitud, aunque la sombra que va tras ella es enorme. Cada segundo que pasa es una tortura; a mí me gusta apreciarlo todo.
Quisiera plasmar en hojas de inquietante papel blanco los detalles, el extraño color de tus ojos y cada una de mis emociones; pero la vida marcha tan rápido que ni la tinta puedo tomar.
Soy tan ilusa que pienso que quizás recuerde después. Soy tan incrédula que ni en mis pensamientos confío, y me gusta contradecirme porque en realidad no sé nada.
Cuando todo gira y gira, mis ojos se paralizan.
Aunque el tiempo es mi mayor miedo, dependo de él y de alguna forma lo acepto.
Vivo de él y muero en él.