Estoy sentada entre un mil millones de ideas, de sentimientos, de corazones abiertos y rotos, de sueños, de insuperables dolores; entre miles y miles de personas. Estoy aquí sintiéndome sumamente única y estúpidamente humana. Absorbiendo todo tipo de vibras y de mundos. Tomando el aire que comparto con millones y millones de seres. Escuchando el sonido que genera el pertenecer a esta tierra.
Confieso que en ocasiones me duele el ver, escuchar y sentir tanta vida, tantas almas vagando sin sentido, sin despertar aún, del mismo sueño.
Me percato de que somos sólo uno; una pequeña molécula que conforma un todo llamado existencia.
Tengo el corazón abierto, y a veces eso es lo que necesita el alma.
domingo, 30 de octubre de 2016
Cada alma con cada mundo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario