jueves, 16 de junio de 2016

Noviembre en Junio

Es inevitable no pensarte, no pensarnos en aquel momento, dándonos calor bajo la lluvia que fuertemente caía como si quisiera rompernos; sin embargo estamos hechos de lo mismo, y hacemos tanta magia que encajamos a la perfección, y la lluvia no puede contra nosotros porque somos inquebrantables.
Me hacía falta escribir de ti; de tus manos, con esas venas sobresalientes que tanto me gustan, de tus delgados labios que con fuerza han mordido y enrojecido los míos, de tus intensos ojos que logran ponerme nerviosa, de tu alma tan simple y a la vez tan tenebrosa...
Como explicar todas las chispas que me haces sentir dentro, todos los fuegos artificiales que proyecto cuando te veo, cuando te beso...
Sigo teniendo tu esencia en mí, es a veces tan fuerte que me lastima y te recuerdo tal como ese día de noviembre, de lluvia, de calor.
Me aferro a la idea de que tú también estás impregnado de mí; de cada segundo de ímpetu... Seguro que estás repleto de mi olor a vainilla y de mi labial rojo, o de mi calor y a veces frío, supongo que sigues guardando el sabor de mis labios, o ¿no es así? 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario