Me siento sumergida, quizás ahogada dentro de tanto aire, o tal vez presa de mi propia libertad. Hoy no tengo ganas de escribir como se debe, no quiero poner la cabeza sobre mi almohada y dormir, hoy no espero una noche común. Tengo demasiadas cosas en que pensar y entonces
Y entonces llegas tu
Y pasas tan rápido por mi mente que
Olvidé lo que iba a escribir
Así como puntos y comas
Vuelvo a recuperar el aire
Y empiezo a recordarte.
(26 segundos de sentir tus labios en los míos, cuando éramos y estábamos, entonces sigo escribiendo lo que leerás)
Vengo a hablar de amor, porque es lo único que me persigue hasta en mis noches de insomnio (mis favoritas), es el único lazo que me lleva a la realidad cuando estoy a punto de asfixiarme.
Río al vernos ahora, tan inocentes, tan humanos, tan distanciados.
Quien diría que conocemos cada uno de nuestros lunares y que nos hemos encontrado sin siquiera mirarnos. Quien diría que ya habíamos sentido tensión sin apenas tocarnos, uno y otro. Quien diría que conté tus cabellos y que tienes más de mil defectos que me encantan. Quien más leerá tus ojos tan bien como yo lo hacía. ¿Dime quien? Porque es algo que aunque pase por mi mente no lo puedo comprender.
No sé cuanto tiempo me queda pero esto debe ser rápido.
Sólo tengo unos segundos.
Para decirte
Que te quiero
Que te quiero ver feliz
Pero de mi mano
De la mía...