domingo, 15 de mayo de 2016

Anhelo.

Ciertamente, cuando la persona se aleja te percatas de lo importante que es su presencia en tu vida. 
Vuelvo a estar sin tu sostén, y jamás te había pensado así. No tenía idea de lo mucho que equilibrabas mi vida. No sabía que tu partida pudiera hacerme escribir esto y sentirme vacía. 
Eras el azul de mi cielo y siempre te vi como una simple estrella. Lamento darte este título demasiado tarde porque te has ido y siento que perdí todo. 
¿Me sostenías? Quizás estabas manteniendo mis pies sobre el suelo, a veces me subías y a veces me volvías a bajar pero siempre contaba contigo allí, de base.
Es lo peligroso. Convertir a alguien en tu "todo". Porque todo alguien se irá algún día, y en ese momento te quedas vacía. Sola. Sin nada. Es ahí cuando quieres buscar la estrella, pero resulta que las estrellas salen por la noche y tu siempre estabas iluminando. Eras mi azul. Resulta que las estrellas desaparecen en el día, pero el color azul siempre está ahí, aunque cambie de tonos. A veces claro, a veces oscuro. Y así fuiste tú. 

viernes, 13 de mayo de 2016

Despertando de la pesadilla.

Estoy feliz...
Vuelvo a sentirme parte de la vida. Siento lluvia y sol en mi alma, comienzo a abrir mi corazón. 
Estoy feliz y no sé como expresar todo lo que abunda en mí. 
Hace tanto que no veía los colores del cielo, cada azul... Y ahora veo claro todo.
Puede que hayas traído tonos grisáceos a mi alma pero todo se está volviendo a tornar colorido. 
Dejaré los contrastes, los blancos y los negros; hoy pintaré con algo más que colores. Usaré mi espíritu, con tonos que logran iluminar todo aquello que tenga oscuros trazos. 
Estoy feliz y es extraño decirlo. Es difícil creerlo. 
Logré salir de ti. 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Algo más que me rompe.

Hoy no escribiré sobre el amor. También hay algo que me quebranta más que no tenerte junto a mí. Algo más que tu insuficiente sintonía con mi alma libre y viajera. Y quiero compartirlo porque me asfixio y necesito ayuda. Hay algo que me preocupa más, que puede romperme por lo frágiles que son mis emociones, algo que es capaz de hacerme sentir vulnerable e inocente quizás, algo que no me deja tener blanco en el día ni negro por la noche.
Amistad. 
Al escribir esta palabra,un escalofrío recorre mi cuerpo porque me siento tan sola y acompañada a la vez, que dependo tanto de ella para poder seguir recorriendo el camino. Así es, dependo de ella. 
Hubiera deseado parar el tiempo y verte ahí, sonriendo. Como antes. Podía sentir el lazo que nos unía, un lazo del mismo tono y del mismo grosor. Almas gemelas. Riéndonos sin parar y sin complejidad. 
Te recuerdo y no hago más que quedarme en silencio. 
Lo único que pido es que te quedes aquí; en estas líneas.
Recordarte como cuando pasábamos la tarde juntas, cuando llorábamos, reíamos, y sentíamos el mundo fuera de nosotras. Quiero volver a sentirte parte de mí, como si todo no hubiera pasado. Como si aún existiera tal lazo de amistad. Y no ensuciar esos momentos. Que nadie pueda quitárnoslo. Tener el mismo concepto de ti, y guardar todo eso bajo el colchón, haciéndolos eternos y más que eso, manteniéndolos intactos. Sin polvo.
Extraño la sensación de seguridad que podías darme. 
No sé como sucedió pero como siempre, todo lo bueno acaba. Deje de sentir tu hombro para llorar, tus abrazos para reconfortarme y tu sonrisa para hacerme feliz. 
Una cosa debo agradecer: jamás volveré a decir el "siempre juntas". Porque el siempre, dura menos de lo que espero y ahí es cuando mi alma no soporta y me quebranto. 
La confianza se perdió mi niña, se perdió y no fuimos capaces de "regresar a ser las de antes" porque el tiempo jamás vuelve y la amistad tampoco perdona del todo.
Heridas que se iban acomulando, así acabo todo.
Y perdimos, amiga, perdimos.